Esta serie fotográfica documenta la vida de un pequeño bar del barrio de l’Eixample (Barcelona), el bar de Paco. En El bar is not dead, el bar se convierte en un espacio donde el vecindario se reúne e interactúa, donde parece que todos se conozcan y el frenético transcurrir de la ciudad se detenga.

La relación entre Paco, propietario y camarero del bar, y los clientes demuestra la autenticidad del bar y su esencia misma. En él la vida se articula con una envidiosa naturalidad y los vecinos asiduos se mezclan con clientes esporádicos. Cada bar es un universo en sí mismo, con sus propias leyes y dinámicas, que nos mantiene interconectados: en él nos reunimos, reímos y disfrutamos del compartir.